BARRIO DE LA JUDERIA
Entrando por la calle San Juan de Dios llegamos al barrio de Toledo donde vivía la comunidad judía, por eso se conoce como la Judería. Son calles sinuosas, sin orden concreto. Caminando por ellas puedes trasladarte con la imaginación a siglos pasados.
Si te fijas bien en el suelo y en algunas paredes, podrás descubrir unos pequeños y curiosos azulejos. Son símbolos de la cultura judía. Los hay de tres tipos: el que marca la Red de Juderías de España, que tiene la forma del contorno de la Península Ibérica, la menorá, que es el candelabro judío de siete brazos, y el último es el que tiene escrito la palabra vida en hebreo.
Barrio Judería Toledo
La Judería estaba rodeada por una muralla cuyas puertas se cerraban todas las noches. Esto se debía a que, al caer el sol los judíos tenían obligación de permanecer en sus casas. Durante el día convivían con las otras dos culturas, la musulmana y la cristiana, a pesar de que estos no estaban obligados a permanecer en sus casas y barrios durante la noche.
La Judería de Toledo fue una de las más importantes de las que existieron durante la Edad Media en España e incluso en Europa. En Toledo llegaron a existir hasta nueve sinagogas, los templos de oración de los judíos, como la de Santa María La Blanca o el Tránsito. También había aquí multitud de comercios, diferentes baños rituales llamados mikvé, muy utilizados por la religión judía para sus purificaciones, además de zocos, escuelas, viviendas… llegaron a convivir más de cinco mil judíos en este barrio, una cantidad muy alta para la ciudad y la época.
Sinagoga de Santa María la Blanca
Sinagoga del Transito
En una de estas calles, en la Travesía de la Judería, existe una casa conocida como Casa del Judío, que perteneció a Ishaq, un judío de la época de los Reyes Católicos bastante adinerado. Se dice que fue precisamente Ishaq la persona que financió el viaje de Cristóbal Colón a las Indias, prestando el dinero a Isabel la Católica a cambio de sus joyas. En el sótano de esta casa se puede ver una mikvé original, el baño judío de purificación. Tener uno propio en su hogar es una señal de su buena posición económica y social.
Disfruta de este paseo por el barrio de la judería y sus callejuelas. El siguiente punto al que debemos acudir para continuar con la visita es la Iglesia de San Juan de los Reyes.